Los consumos problemáticos de sustancias constituyen una problemática compleja que articula múltiples aristas. Nos proponemos describir el entramado de políticas públicas que los Estados nacional, provincial y municipal han desarrollado a lo largo de las últimas décadas para abordar este fenómeno. Nos situamos desde la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina. Realizamos entrevistas a funcionarios/as y trabajadores/as estatales y a trabajadores/as e integrantes de organizaciones de la sociedad civil que trabajan con la problemática. Además, analizamos documentación oficial, poniendo en relación estas fuentes de información desde una perspectiva antropológica relacional. Según la Ley Nacional de Salud Mental (2010), vigente en todo el territorio nacional, los consumos problemáticos forman parte de las políticas de salud mental. Las personas con dicho padecimiento son sujetos con derecho a un abordaje intersectorial e interdisciplinario que debe garantizar el sistema de salud, público y privado, a través de sus efectores. Existen organismos rectores en la materia. A escala nacional, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR). A escala provincial, la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (APRECOD). A escala municipal, la Agencia Local de Prevención y Abordajes de Consumos Problemáticos. Estos organismos aúnan funciones de prevención, atención y asistencia. Identificamos entonces tres conjuntos institucionales de intervención: las instituciones estatales específicas, el sistema de salud público y privado, y las organizaciones de la sociedad civil. Al interior de cada uno de estos universos existe una gran heterogeneidad de paradigmas de abordaje y modalidades de trabajo. Nos planteamos la pregunta por la constitución de la “red” de abordajes de los consumos problemáticos, noción que aparece tanto en los documentos de las políticas como en los sentidos de los/as trabajadores/as como elemento central para una atención integral y respetuosa de los derechos humanos.